Charles Darwin nació el 12 de febrero de 1809 en la localidad inglesa de Sheburi, desde pequeño tenía una pasión inenarrable por el mundo de la biología lo que lo llevó a ser en el padre de la piedra angular de las ciencias naturales modernas.
Darwin nació con una curiosidad insaciable por la naturaleza. Cuando era niño se pasaba horas observando los pájaros que revoloteaban por el jardín de su casa en la campiña inglesa y le encantaba coleccionar escarabajos, mariposas y otros insectos. Sin embargo, su padre Robert Darwin era un prestigioso médico al que las aficciones del joven Charles por los animales y el campo, le parecía una absurda pérdida de tiempo. Por ello, aunque el futuro autor de la teoría de la evolución no tenía la más mínima vocación por la medicina, su progenitor le obligó a estudiar esta carrera a la fuerza en la universidad de Edimburgo. Pero a Charles las las lecciones de fisiología le hacían bostezar irremediablemente, así que en poco tiempo abandonó sus estudios médicos. Fue entonces cuando su padre gravemente preocupado por el porvenir de su hijo decidió enviarle a Cambridge para que se formara como sacerdote de la iglesia anglicana. Una vez más este projecto paterno estaba vocado al fracaso ya que en vez de dedicarse a cuestiones espirituales, pefería asistir a clases de botánica y salir de excursión al campo para buscar nuevas especies de insectos, y así fue como el joven Darwin entró en contacto con un círculo de prestigiosos naturalistas de Cambridge, uno de ellos, John Stevens Henslow, le ofreció la oportunidad de su vida: la posibilidad de participar en una espedición a vordo del Beagle, un barco de daría la vuelta al mundo y le permitiría explorar la vida salvaje de toda la costa y las islas de suramérica. El viaje en el Beagle fue en palabras del propio Darwin "el acontecimiento más importante de mi vida" ya que durante los 5 años que duró esta aventura, el joven naturalista recopiló las detalladas observaciones sobre más de 1500 especies sobre las que acabó forjando su teoría de la evolución.
La difusión de sus revolucionarias y polémicas ideas sin embargo, fue un proceso largo y difícil. Entre el regreso de Darwin a Inglaterra tras su odisea de Beagle y la publicación del Origen de las Especies, pasaron más de dos décadas hasta que el científico se atrevió a publicar sus osadas conclusiones. Fue durante este período cuando Darwin decidió casarse con su prima carnal llamada Emma, con la que tuvo 10 hijos en una idílica casa de campo en la que establecieron su hogar y donde Darwin se encerró en sus estudios. Fue también durante aquellos años cuando Darwin y su esposa tuvieron que padecer el momento más duro de sus vidas, la muerte de su hija a consecuencia de una tuberculosis , que hizo que Darwin dejara de creer en la existencia de Dios ya que no podía existir alguien que permitiera tal cosa.
Cuando el naturalista decidió sacar por fin El Origen de las Especies sus ideas desataron una polémica descomunal en la sociedad británica. Las revistas satíricas de la época caricaturizaban la inconfundible cabeza barbuda de Darwin pintándola sobre el cuerpo de un chimpancé, y el arzobispo de Dublín denunció que la teoría de la evolución constituía la visión más degradante del ser humano jamás concebida, ya que según proclamó, implicaba que no hay Dios y Adán es un mono. Sin embargo, a pesar de todas las inevitables polémicas, cuando Darwin murió dos décadas después en 1881, su teoría ya se había establecido ampliamente en la comunidad científica como un respetado paradigma para comprender y analizar todas las formas de vida sobre la Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario